El 26 de enero de 2015 fue el inicio de nuestro cambio de rumbo: dejamos atrás los días sedentarios en la ciudad y comenzamos a vivir viajando, utilizando como medio de transporte la bicicleta.
Poco a poco los días del calendario se fueron desdibujando y nuestra memoria viajera dejó a un lado el cuándo para focalizarse en el qué, cómo y dónde.
Los días de un viajero son muy diferentes unos con otros pero todos son parte del mismo camino. Hoy queremos compartir un fragmento de nuestro baúl de recuerdos de esta vida viajera. 

consejos-para-viajar-en-bicicleta

10 MOMENTOS DE NUESTRA VIDA VIAJERA

LA BICI PESA MÁS QUE YO!

Llegó el día de partida desde la ciudad de Berisso -Prov. de Buenos Aires-.
Terminamos de acomodar las alforjas. Ansias, nervios, miedos, felicidad y varios sentimientos más parecían mezclarse en una licuadora dentro de nuestro cuerpo.
Cargamos las bicis para ir hasta lo de la abuela Chela a mostrarle lo linda que se veía y despedirnos por última vez.
El abuelo Enrique nos acompañó hasta la puerta, más nervioso que nosotros.

bici-cargada-alforjas

Bicis listas para comenzar viaje

Agarro mi bici, me subo.

“Mmm… No le veo mucho futuro” -se cruzó de golpe un pensamiento por la cabeza del abuelo de Nico.

¡No puedo mantener el equilibrio! ¡Pesa muchísimo! ¡Así no llego ni a La Plata! -Yo en un estado bastante eufórico-

Fuimos a despedir a la abuela Chela. Volvimos a la casa de Enrique dispuestos a desarmar alforjas y dejar cosas. No saqué mucho -2 o 3 kilos- pero ya sentía que estaba más liviana.

Cuando arrancamos, sólo las alforjas –sin la bici- pesaban lo mismo que yo.
Ahí comencé a darme cuenta lo que significaba la frase: “Todo suma” y “el por las dudas pesa muchísimo

EL GERIÁTRICO HOSPITALARIO

Salimos desde Bahía Blanca rumbo a Viedma. Luego de 80km de pedaleo con muchísimo calor y sol, primer parada a descansar.
Llegamos a Tte. Origone con la idea de poner la carpa en algún lado. Primer sorpresa de esta vida viajera:

La plaza del pueblo estaba preparada con mesas, baño y duchas para los viajeros que pasan por ahí.

Fuimos a presentarnos a la policía y pedir permiso para dormir en la plaza. Una señora que trabaja enfrente, en el geriátrico del pueblo, nos vio pasar y se fue directo a limpiar el baño de la plaza para dejarlo en condiciones para los nuevos huéspedes.
Acampamos en la plaza pero nuestras gran anfitrionas fueron las chicas del geriátrico!
Nos recibieron con agua fría para pasar el calor, prestaron la heladera para poner lo que necesitáramos, invitaron a bañarnos en el baño de ahí –que tenía agua caliente- y nos congelaron una botella para seguir al otro día con agua bien fría. Además tuvimos la oportunidad de compartir unas lindas charlas y enterarnos de la vida del pueblo.

De a poquito la hospitalidad comenzaba a florecer y a llamar nuestra atención.

plaza-origone-acampar

Dormimos en la plaza del pueblo

NO TENEMOS PLATA, ¿QUÉ HACEMOS?

Después de unos días de pedaleo por la cordillera llegamos a Chile. La última parte tuvimos que cruzarla en barcaza

Cuando teníamos que pagar nos dimos cuenta que no teníamos pesos chilenos.
No hubo mucho problema porque enseguida nos cambiaron… pero obviamente a un cambio muy poco favorable para nosotros. Así que cambiamos sólo lo necesario para el viaje.
Cuando llegamos a Puerto Fuy, el pueblo donde te deja la barcaza, preguntamos por un lugar para acampar y otro para cambiar dinero.
Alojamiento te ofrecían por todos lados, pero pesos argentinos no quería nadie!!! ¿Tarjeta? Olvidate!
Conseguimos pagar el hospedaje con pesos argentinos pero necesitábamos tener plata para comprar comida y seguir camino. No había caso, nadie nos quería cambiar.

Ahora ¿qué hacemos? Tenemos que intentar vender!!! Pero ¿dónde?, si acá en el pueblo no anda nadie!!!

Nos acordamos de la barcaza! había algunas personas dando vueltas por ahí, por suerte eran todos turistas así que nos fue bien con la venta.
Juntamos un poco para seguir y nos dimos cuenta que las ventas salían mejor de lo que pensábamos.
Ese fue el primer indicio que nos mostró que podríamos costear nuestra vida viajera con la venta de postales.

puerto-fuy-chile

Puerto Fuy – lugar dónde llega la barcaza – Chile

COMPRÉ MI PRIMER TERRENO

El Camino de los 7 Lagos es uno de los paseos que más nos gustó en todo el viaje. Fue al comienzo de nuestra aventura. Creo que como nos gustó tanto, no quería irme de él sin antes quedarme con un poquito…
No tuve mejor idea que caerme desparramada en el último y único tramo que quedaba de ripio!.
Iba en bajada, bastante fuerte. Estaba disfrutando mucho el camino hasta que en un momento se me vuela la gorra, quiero frenar para agarrarla y frené tan de golpe que la bici se me clavó y caí desparramada sin anestesia. Me levanté rápido para que no me vieran y no me pisara un auto. A los pocos minutos llegó Nico, se acercó y largué el llanto desconsolado. Me asusté mucho.

Era mi primera caída en la bici y no había sido muy agradable. Las alforjas estaban desparramadas por el piso y mis piernas y brazos algo machucados.
Hoy ya llevo 3 caídas, todas bastante feas, pero esas de las contaré en otro momento.

camino-de-los-7-lagos

EL ALEMÁN GENEROSO

Estábamos en Salta capital, como en toda ciudad turística aprovechamos para vender nuestras postales.
Nos acercamos a ofrecer a una pareja que estaba sentada en el banco de la plaza. Enseguida nos dimos cuenta que no hablaban español. ¿Inglés? Algo…
Generalmente ofrezco yo el material, pero cuando hay que hablar en inglés lo miro a Nico para que él tome la delantera porque no me gusta ni sé mucho el idioma. El Alemán también hablaba poquito.

Se eligieron dos postales. En el momento de pagar pregunta el precio y me dice:
“¿Dólares?”
Yo enseguida: “No, no, pesos” “Aunque dólares no nos vendrían nada mal” –Digo entre risas-.

Busca en su billetera, saca un toquito enrollado y me lo da con señas de que está bien, que no tenía que devolverle. Agradecimos, nos despedimos y seguimos ofreciendo nuestras postales. Al ratito contamos cuántos dólares nos había dado:

35 dólares por dos postales!!! Realmente no lo podíamos creer!

RESCATAMOS A UN BRASILERO

Cuando volvimos por primera vez de visita, nos dieron ganas de pedalear desde Berisso hasta Tres Arroyos. Ya habíamos pedaleado por gran parte de Argentina y Chile pero nunca habíamos ido desde la casa de Nico a la mía!!!
Era el último día de pedaleo, nos quedaban sólo 100 km pero el viento en contra era tan fuerte que la velocidad a la que íbamos no superaba los 13/15 km/hs.
En eso vemos a un cicloturista venir por la mano de enfrente. Paramos a charlar.
Nos enteramos que era brasilero y que quería ir a Tres Arroyos pero se estaba volviendo a Juárez a descansar porque el viento en contra lo estaba matando y el día anterior no había podido dormir bien. Encima vivió una situación en la que le habían querido robar.
Su energía no era la mejor para pedalear 100km con viento en contra fuerte.

Lo invitamos a armar una caravana, ponerse atrás nuestro para que le tapemos el viento y llegar a destino.
Además le dije:

“ Te prometo que si pedaleas estos 100 km cuando llegues vas a tener: una cama, una ducha con agua caliente, una rica comida y si el tiempo nos acompaña mañana vas a estar en la playa más linda de la provincia de Buenos AiresClaromecó– viendo un hermoso atardecer”

Mi propuesta era demasiada tentadora para ser real. Aceptó. Vino con nosotros. Nos fuimos turnando adelante por el viento.

Llegamos a destino y todo lo que prometí se cumplió. Gerson estaba muy agradecido y nosotros también de haber encontrado un nuevo amigo.

cartel-tres-arroyos

Con nuestro amigo Gerson

PREGUNTAS INSÓLITAS

Estábamos en un supermercado. Nos ponemos a charlar con una señora sobre nuestra vida viajera. En eso, la señora bastante asombrada pregunta:

“Y… ¿ustedes duermen?

Me quedé unos minutos regulando, creyendo que era un chiste, pero la cara de asombro, seriedad y preocupación de la señora me demostró que no se trataba de ningún chiste!

“Sí, dormimos… Vamos parando en cada pueblo y nos quedamos unos días”…
“Ahhhh…” -la señora un poco más relajada y lista para seguir las preguntas-.

LA CAMA DE MENEM

En La Rioja conocimos al intendente de Aimogasta, un pequeño pueblo de la provincia. Por esas casualidades del camino, terminamos durmiendo en su casa. Unas horas antes de acostarnos, charlando con la mano derecha del intendente nos enteramos que:

En la cama donde íbamos a dormir nosotros había dormido la siesta Menem!!!

Mamita! Estábamos en una casa de puta madre, nos habían abierto las puertas con la mejor onda pero yo realmente tenía miedo de dormir ahí…

 “A ver si es yeta y nos caga el viaje!”*

*Los argentinos sabemos muy bien quién fue Menem para nuestro país y somos muchos quienes no lo queremos. 

LLEGAMOS DESPUÉS DEL HURACÁN

El camino para llegar a Tafi del Valle nos costó muchísimo. Es un camino de montaña y altura. El paisaje divino, mucha vegetación. El día que lo hicimos hacía muchísimo calor. Avanzábamos lento.
En el medio del camino se larga un viento muy fuerte y no teníamos dónde refugiarnos. Por suerte duró sólo unos minutos. Seguimos pedaleo. A la tardecita todavía estábamos por mitad de camino. Yo me había apunado y me sentía muy mal. Decidimos hacer dedo y en caso de no conseguir a nadie pasar la noche ahí en un pequeño parador. Hicimos dedo y por suerte nos llevaron hasta El Mollar, un poquito antes de Tafi.

El Mollar – Tucumán – Argentina

Al ratito de llegar nos enteramos que el día anterior había habido un huracán bastante fuerte y todavía quedaban algunas secuelas.
El pueblo quedó sin luz, árboles caídos por todos lados, el viento seguía siendo muy fuerte. Buscamos un lugar para refugiarnos y nos dejaron quedarnos en un albergue. Al día siguiente el sol salió y el pueblo recuperó la calma. 

LA SORPRESA A LOS ABUELOS

Cuando decidimos volver por primera vez de visita a nuestras familias ya llevábamos 8 meses de viaje. Estábamos en Resistencia, Chaco. Nos tomamos un micro y nos volvimos directo a Buenos Aires.
Nico le avisó a su mamá y hermana pero quiso darle una sorpresa al resto de la familia.
Los abuelos fueron quienes más se sorprendieron. Acá publicamos un video con la sorpresa a los abuelos

entrenamiento-viajar-en-bicicleta

Nuestra vida viajera tiene momentos muy diferentes unos de otros, muy difícil de compartir todos en un mismo artículo. Pese a la diferencia todos tienen en común: por algo tienen que suceder.

Si sos viajero seguramente tendrás muchos instantes vividos. Te invitamos a que nos dejes un comentario con alguno de esos momentos que quieras compartir con otros viajeros. Contanos ese recuerdo que siempre viene a la cabeza cuando relatas tus días de viaje!