El 26 de enero de 2015 comenzamos nuestro viaje. Un tren nos llevó desde La Plata a Buenos Aires y otro desde ahí hasta Bahía Blanca. Luego de unos días con la familia (tengo una hermana allá) decidimos comenzar pedaleo.
La idea era ir desde Bahía Blanca a Viedma en bicicleta y desde ahí tomarnos el tren patagónico hasta Bariloche. En esta nota te contamos cómo comenzó nuestra aventura.

bahia-blanca-cartel

¿HACEMOS DEDO?

“Hacer Bahía Blanca a Viedma en bicicleta no tiene sentido, no hay nada, es muy aburrida la ruta. Hagan dedo, que los lleve un camión directo a Viedma y conocen por allá que hay balnearios muy lindos”

Así comenzó nuestro viaje. Varias personas repitiendo el mismo discurso, casi lo hicimos propio.
Después de dos días de descanso en la casa de mi hermana decidimos comenzar. Pedalear hasta “El Cholo” (15km desde la casa), hacer dedo y llegar en 3 horas a Viedma.
Llegamos a El Cholo, nos acomodamos pasando el parador y de a ratos se veía nuestro dedo levantado intentando simular un:

 “¿nos llevan?»

Mucha cancha haciendo dedo no teníamos. Paciencia para esperar al rayo del sol menos, así que al rato dijimos: “ya fue, sigamos”. Pese a todas las cosas que nos habían dicho y viendo que el dedo no nos funcionaba continuamos pedaleo.

BAHÍA BLANCA A VIEDMA EN BICICLETA

La banquina de asfalto nos acompañó un largo trayecto, hasta el cruce con la ruta 22 (que va para Río Colorado). Después la extrañamos y nos ilusionaba saber que pronto volvería, pero no… se quedó atrás en el camino.
Sol radiante, mucho calor y un amigo clave: viento norte y bastante fuertecito!!! Agradecimos el empujón que nos dio. Por momentos el velocímetro marcaba 33km/h y era guauuuu estamos como queremos!!! El cuerpo respondía joya, cuando nos cansábamos parábamos, comíamos algo, estirábamos y listo, a seguir!!!

Después de un rato de pedaleo ya no aguantábamos el sol, estaba muy fuerte! Yo soy demasiado blanca, fui con protector solar todo el camino pero se ve que no fue suficiente: mis brazos y piernas estaban rojos!!! Ni bien encontramos un árbol (hay muy pocos en esa ruta) paramos en su sombra con la idea de esperar a las 16hs a que pase el sol más fuerte y continuar pedaleo.
Me lavé con agua las piernas y brazo y me puse crema post-solar, me ardía muchísimo!!! 

Totalmente colorada!!!

Al rato pasa un hombre en una camioneta que frenó dispuesto a llevarnos (no le habíamos hecho dedo), pero iba para Bahía. “Bueno, al menos acepten esto, está bien fría” Y nos alcanzó una coca-cola bien helada!!! Riquísima!. Nico se bajó medio litro de un saque!!!

A eso de las 17.30hs llegamos a Tte. Origone (80km desde nuestro punto de partida), seguimos con nuestro discurso autoimpuesto y decidimos volver a hacer dedo para que alguien nos lleve directo a Viedma. Por suerte nadie nos levantó!!!

LLEGAMOS A TTE. ORIGONE

Entramos al pueblo, preguntamos a un señor algún lugar para colocar la carpa y pasar la noche. Nos envió a la policía para avisar que habíamos llegado y que nos íbamos a instalar en “la placita para los viajeros«.
La plaza de este pequeño pueblo está preparada para aquellos viajeros que andan de paso.
«Hay un baño público con ducha para que puedan bañarse (es con agua fría pero al menos se pueden bañar) ”. “Queda frente al geriátrico, cualquier cosa que necesiten le piden a las chicas que trabajan ahí, no tienen drama”. Nuestro cuerpo cansado y sudado revivió después de sus palabras, qué lindo una ducha!!!

origone-cartel

Fuimos a la casita de policía, nos presentamos y pedimos permiso para acampar. Dimos la vuelta y nos encontramos con nuestro hogar por esa noche!
Una señora salía del baño público con artículos de limpieza. Nos saludó, dejamos las bicis y enseguida fuimos a presentarnos al geriátrico. Nos dieron agua fría, nos hicieron pasar y nos quedamos un buen rato charlando. Las chicas muy simpáticas, serviciales y hospitalarias, seguíamos con esa linda energía que nos acompañaba!

PERSONAS DISPUESTAS A DARNOS TODO

Nos habían limpiado el baño público exclusivamente para nosotros. Nos dieron agua fría para tomar, nos prestaron la heladera y nos invitaron a bañarnos ahí para tener agua caliente!!! «Cualquier cosa que necesiten acá está abierto las 24 hs». 
Realmente no lo podíamos creer, no estamos acostumbrados a tanta generosidad y muchísimo menos en una institución de ese estilo, donde generalmente intentan que no entren extraños para no ver las condiciones en la que están.
Ese lugar era lo más, se respiraba buena energía y se notaba realmente la predisposición y el amor que las chicas brindaban a su trabajo! Hay abuelos del pueblo que ellos mismos deciden comenzar a vivir en el geriátrico para sentirse más acompañados, parecía una gran familia.

plaza-origone-acampar

Dormimos en la plaza del pueblo

Y ahí estábamos.. con una plaza arbolada, con parrilla y baño público sólo para nosotros! Armamos la carpa, lavamos ropa, cocinamos, nos bañamos con agua caliente y a descansar para al otro día continuar nuestro recorrido desde Bahía Blanca a Viedma en bicicleta. 

¿Querés saber cómo sigue nuestro viaje? Te invitamos a leer Bahía Blanca a Viedma en bicicleta – Parte 2. 

Si querés dejarnos algún comentario no dudes en escribirnos abajo!