Algunas personas creen que como viajamos en bicicleta somos deportistas, tenemos un estado físico excelente o mucho entrenamiento. La realidad es que viajar en bicicleta no implica ninguna de esas cosas.
Para viajar como lo hacemos nosotros creo que hay que tener tiempo, ganas y estar dispuesto a que no siempre todo nos va a gusta. Acá, una pequeña reflexión del camino. 

Gira, gira más y más rápido y parece que avanza un milímetro por minuto. Apreto la palanca de cambios y ya no sigue moviendo. Quiero que haya uno más pero el tablero me dice que estoy en 1,1.
Mis pies giran cada vez más rápido, miro a lo lejos y parece que no llego más. Cabeza firme mirando abajo y a seguir pedaleando, pareciera que si el final no se ve uno llegara mucho más rápido.
Sigo, sigo, sigo…  levanto la mirada, llegué al final de la primer subida, me esperan varias más. Pedaleo, pedaleo, pedaleo y me rindo, bajo a descansar.
A lo lejos está Nico y cuando veo que avanza a paso de tortuga me canso aún más. Si él lo hace a esa velocidad es probable que a mi me toque caminar.
Descanso, tomo fuerzas y lo vuelvo a intentar. A veces queda sólo en el intento y caminar es la única opción, otras no sé de dónde saco fuerzas pero logro subir. 

viajar-en-bicicleta-subidas

Soy de las que no le molesta bajarse y empujar

Un caracol superhéroe

Por momentos nos sentimos como un caracol: chiquititos, indefensos, llevando nuestra casa a cuesta y dejando nuestra huella por el camino. Son esas subidas muy subidas o los fuertes vientos en contra que nos hacen sentir así.
Luego llega la bajada o el camino plano donde el viento no es una molestia. Nos convertimos en superhéroes. Creemos que podemos llegar donde queramos, que de una u otra forma vamos a llegar.
Fueron nuestras piernitas las que hicieron todo este camino y sabemos que son ellas las que podrán llevarnos a donde queramos.

Cuando estoy muy cansada y siento que ya no puedo más miro el velocímetro. Todos esos kilómetros los hice yo. Los hice casi sin entrenamiento, no siendo deportista y no teniendo un estado físico increíble.
Estoy cansada, todo me cuesta más. Comparado a todos los kilómetros que ya pedaleé, esto no es nada. Puedo, tengo que poder.  

El paisaje, los lindos lugares y personas que conocemos son esa hermosa recompensa que nos da el camino. Recompensa a esos momentos de cansancio en los que sentimos que el cuerpo no da más.

viajar-en-bicicleta

Acá dejo un video que hizo nico con esos momentos lindos y no tan lindos del camino

¿Hiciste alguna vez un viaje en bici? ¿Te sentiste un poquito caracol y otro poquito superhéroe? Te invitamos a que nos dejes tus comentarios abajo para compartir con otros lectores y/o viajeros. 
Además, si te gustó la nota te invitamos a compartirla en las redes sociales. Gracias! Hasta la próxima!.