Llegamos a Chile por el Paso Hua Hum. Comenzamos a pedalear por nuestro país vecino y no teníamos ni un peso chileno. ¿Casas de cambio? Ninguna. No quedó otra que usar nuestra imaginación para conseguir efectivo y que no nos maten con el cambio. 
En esta nota te contamos cómo fue nuestra bienvenida a Chile, cómo hicimos para conseguir plata y te invitamos a dar un paseo juntos por parte de la Región de Los Ríos.

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En Chile sin 1 peso chileno

Antes de salir de Argentina nos olvidamos de comprar pesos chilenos. En la barcaza para llegar a Puerto Fuy cambiamos pero el cambio que nos ofrecían era tan bajo que sólo cambiamos lo justo para el viaje.
Nos habían dicho que estaba 1$ argentino 50$ chilenos y ahí nos cambiaban 1$ argentino 30$ chilenos.

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Puerto Fuy

Llegamos a Puerto Fuy y lo primero que hicimos fue consultar por algún lugar para acampar y otro para cambiar dinero. Alojamiento te ofrecían por todos lados pero cambiar todos te decían que no. 

Los campings que te ofrecen son patios de casas preparados con baño, agua y mesas. Son modestos pero lindos y cómodos.
Tuvimos la suerte que el chico que nos alquiló su patio viajaba bastante seguido a Argentina así que no tuvo problema en cobrarnos en pesos argentinos. $100 por noche los dos, más barato que lo que estábamos pagando en los 7 lagos.

A rebuscárselas para conseguir pesos chilenos

Para comprar comida nadie nos aceptaba pesos argentinos y tampoco estaban interesados en cambiarnos. Los posnet que tenían no servían para tarjetas extranjeras.
De más está decir es que no traíamos comida de Argentina por el tema de los controles en la aduana.

¿Qué hacemos?

Muchas opciones no nos quedaban, teníamos que generar plata. ¿Cómo? Con lo único que teníamos: las postales. ¿Y dónde vamos si no anda casi nadie por este pueblo? Y ahí se nos prendió la lamparita… a la barcaza! Ahí está el movimiento!
Y allí fuimos! Había algunas personas esperando a que llegue la barcaza y otras pocas paseando por ahí. Por suerte esas pocas eran turistas -en general son los turistas los que compran-. Mostramos nuestro material y en una hora ya teníamos algo de plata como para la comida de esos días. 

Al otro día encontramos un señor que nos cambiaba 1$ argentino a 40$ chilenos. Era mejor que lo que habíamos conseguido antes así que cambiamos un poco más como para llegar hasta Panguipulli (donde nos habían dicho que seguramente conseguíamos mejor cambio).

Choshuenco

Luego de dos días en Puerto Fuy partimos rumbo a Choshuenco, un pueblo muy chiquito, tranquilo y que nos gustó mucho. Intentamos conseguir un lugar para poner la carpa gratis pero no tuvimos suerte, tuvimos que pagar un camping.
A medida que te vas alejando de la frontera el precio de los campings aumenta.
Nos salió lo mismo que en Puerto Fuy porque nos hicieron descuento por no tener agua caliente. 

Choshuenco es un pueblo muy chiquito que recién ahora se está haciendo conocido porque asfaltaron toda la ruta que conecta con el lugar. Tiene una linda costanera que da al Lago Panguipulli donde se puede pasar una tarde tranquila disfrutando de la naturaleza.
Las personas del lugar son muy cálidas. Aprovechamos para descansar en la costanera, escribir un poco y sacar algunas fotos. 

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Tarde en Choshuenco

Panguipulli

Después de dos días seguimos pedaleo rumbo a Panguipulli. Trayecto algo agotador ya que hay bastantes subidas en todo el camino. Llegamos a la ciudad a la tardecita. La oficina de turismo estaba cerrada.
Preguntamos en la calle por algún camping pero lo único que había -supuestamente- quedaba a 10km de la ciudad. Ya no teníamos muchas ganas de pedalear!
Estábamos averiguando por Hostel. Nos cobraban $200 por persona y $160 haciéndonos un descuento. Comparado con los precios que manejaban en el sur no era tanta plata pero nosotros realmente no queríamos seguir gastando tanto en alojamiento! (Lo bueno era que se podía pagar con tarjeta). 

La solidaridad de la gente

Salgo del último hostel que nos quedaba por averiguar, resignada a decirle a Nico que no nos quedaban muchas opciones. Lo encuentro charlando con un señor. 

“¿Sabe algún lugar donde podamos poner la carpa para pasar la noche?”
“¿Necesitan pasar la noche? Vengan a mi casa!!!”
“Huy buenísimo, ¿Nos presta el patio?”
“No, qué patio ni patio… la casa es chica pero el corazón grande! Hoy duermen en una habitación!”

Y así fue… nos armó una habitación súper cómoda para los dos, nos bañamos con agua bien calentita y hasta tomamos la once junto a su familia.

Los chilenos llaman tomar la once a lo que sería nuestra merienda, pero es a la tardecita y generalmente suplanta la cena. Incluyen jugos, café, leche, té, pan, mermelada, manteca, queso, palta, jamón, etc. 

Camping en Panguipulli

Al otro día nos fuimos directo a la oficina de turismo a ver si teníamos alguna opción de camping más cerca de la ciudad. Había uno a una cuadra y media de ahí, y encima era más barato que el que quedaba alejado de la ciudad.

Nos quedamos 3 días en el Camping “El Bosque” de Esteban (un chileno que vivió varios años en Argentina y ama nuestro país).
El camping lo súper recomendamos!!! Tiene muy buena atención, es cómodo, tiene luz, agua y enchufe cerca de la carpa. Tiene espacio con techo por si llueve, es seguro, bien tranquilo y es el más económico por la zona (nos salió $80 por persona por noche).

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Panguipulli

Cambiar pesos argentinos por pesos chilenos

Panguipulli era el lugar donde nos habían dicho que seguramente conseguíamos mejor cambio. No tuvimos suerte, acá también cambiaban 1$ argentino 30$ chilenos. Si pagábamos con tarjeta nos quedaba 1$ argentino $50 chilenos, menos de ese valor no queríamos cambiar!

Se me ocurrió que podíamos ir al supermercado y pedirles a las personas -que iban a pagar en efectivo- si nosotros le podíamos pagar con tarjeta y ellos nos daban el efectivo. Así juntaríamos algo de plata para los lugares donde no podíamos pagar con tarjeta.
Muchos nos miraban con cara de miedo y pensaban que los “íbamos a cagar”. Pero le explicamos la situación a la cajera y ella era la que autorizaba a hacerlo, así más gente se animó y confió en nosotros.
Por suerte pudimos conseguir un poco de efectivo. Con eso más la venta de postales, financiamos el viaje por Chile

¿Alguna vez llegaste a un nuevo país sin dinero y no conseguiste para cambiar plata ni pagar con tarjeta? ¿Cómo lo resolviste? ¿Tomaste la once con algún/a chileno/a? Te invitamos a dejarnos los comentarios para compartir con otros lectores y/o viajeros.