El Litoral de Los Poetas en Chile está ubicado en la quinta región y va desde las playas de San Antonio hasta Algarrobo. Recibe éste nombre por la cantidad de artistas que han vivido y se han inspirado en estas costas.
Lo pedaleamos de sur a norte. Todo el camino nos deslumbró con su bellezaEn esta nota te contamos cómo fue el recorrido y te invitamos a conocer una playa escondida detrás de un pequeño bosquecito. 

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En Santo Antonio, bicis listas para salir

Cambio de rutas

Después de pasar unos días en Santiago decidimos tomarnos unas vacaciones del ruido y la multitud de gente e ir hacia el mar. Pensábamos ir directo desde Santiago a Valparaíso pero el camino nos puso un obstáculo.

La autopista que conecta las ciudades tiene 2 túneles que son muy peligrosos para pedalearlos.
Teníamos la opción de ir hasta ahí, hacer dedo y que alguien nos cruce o que esto no pase y tener que volver. Habíamos escuchado que desde vialidad tienen la obligación de cruzarte. Llamamos a consultar y nos respondieron que está prohibida la circulación de bicicletas por esa ruta y que ellos no iban a cruzarnos.

En una de nuestras tantas charlas mirando rutas y viendo por dónde ir hasta Valpo llegó la solución. Hay una autopista que va hacia San Antonio y de ahí se puede ir subiendo todo por la costa. Hay que hacer una parte de la ruta 5 pero en ese tramo ya no hay más túneles.
Uno de los hermanos de la familia que nos estaba hospedando en Santiago tenía que ir por trabajo hasta San Antonio en camión. Nos invitó a acompañarlo y ahorrarnos esa parte de autopista que es bastante transitada.
Llegamos a San Antonio al medio día, armamos bien las bicis y nos largamos a la ruta.

Pedaleando el Litoral de los Poetas

En ese momento entendimos y agradecimos por qué el camino no quiso que vayamos directo a Valparaíso. 

El Litoral de los Poetas es una ruta que va bordeando distintos pueblitos costeros. El océano pacífico se hace escuchar y se deja deleitar por su belleza. Es un placer pedalear por ese lugar.
Fuimos conociendo los pueblitos de San Antonio, Cartagena, San Sebastián, Costa Azul, Las Cruces, El Tabo, Isla Negra, El Quisco y después de un hermoso pedaleo llegamos a Algarrobo.
En Mirasol, una de las playas de Algarrobo, nos esperaba Carmen para recibirnos en su hermoso hogar.

Nuestra idea era pasar la noche y seguir pedaleo. La belleza de aquel lugar, la buena onda con la que nos recibieron y lo bien que nos sentimos en esa casa hizo que nos quedáramos dos días más.

La casa de Carmen y Raúl está llena de historia. Les encanta recibir amigos, familia y viajeros como nosotros. Cada uno que visita el lugar deja su huella para seguir armando y modelando esa historia. Además tiene vida y buenas energías, realmente nos sentimos muy cómodos.

Con Raúl, Carmen, Mariana y Carmen (Yoco)

Al día siguiente queríamos conocer un poco más de ese pueblo costero. Felipe, hijo de Carmen, nos había dicho: “si pueden háganse un tiempo para conocer la playa”. Carmen nos había recomendado lo mismo. Nosotros, si de playa se trata, no lo dudamos ni un instante. 

Humedal del Yeco

Parece que en esa parte de la ciudad la playa está un poco escondida. Después de caminar unas cuadras y siguiendo las indicaciones de Carmen, llegamos al Humedal del Yeco. Bajamos unas escaleras con paredes bien coloridas y nos metimos de lleno en el humedal.

En la escalera del Humedal

Desde lo alto se veía esa infinidad de mar azul. Para llegar a la playa había que bajar varios escalones escondidos en un pequeño bosquecito. La belleza del lugar comenzaba ahí: atravesamos ese humedal donde las plantas y la naturaleza son parte del camino.  

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Humedal – camino para llegar a la playa

Llegamos abajo y nos encontramos con una pequeña playa escondida como entre dos morros. Las inmensas olas golpeaban la costa mostrando ese mar imponente, azul, ruidoso, inmenso e infinito. De un costado de la playa, las edificaciones forman parte del paisaje urbanístico de Mirasol. Del otro lado, rocas y más rocas que te conectan con más y más playa. 

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Playa de Mirasol, Algarrobo

Siempre amé el mar, creo que es una de las bellezas naturales más lindas que tenemos. A este mar también lo amé, pero le tuve mucho más respeto que a cualquier otro que he conocido hasta el momento.
Sus inmensas olas y el agua fría no dan la bienvenida a ningún turista curioso con ansias de bañarse. La profundidad del mar está bien próxima a la orilla.
Caminando por las rocas, en algunas zonas vimos un mar un poco más calmado, se arman como unos piletones que suponemos que es donde las personas pueden refrescarse en verano

Disfrutamos unos días rodeados de naturaleza antes de continuar nuestro pedaleo hacia Viña del Mar. 

¿Conocés el Litoral de los Poetas? ¿Qué lugar recomendarías visitar? ¿Conociste el Humedal del Yeco? Te invitamos a dejar tus comentarios abajo para compartir con otros lectores y/o viajeros.